Se llegan a observar ciertos cambios físicos aparte de la evidente delgadez. Entre estos se encuentra una disminución en el gasto energético causado por el poco consumo de calorías. Por la misma baja cantidad de energía calórica que recibe el cuerpo, los pacientes sufren de bajas temperaturas corporales, teniendo siempre las manos y los pies fríos, y en ocasiones de un matiz morado. Con respecto al aparato cardiovascular, los sujetos adquieren una disminución de las pulsaciones cardiacas y a esta condición se le define como bradicardia. También sufren de hipotensión o baja presión, ya que la presión arterial también disminuye.
Es común encontrar que las paredes del corazón se vuelven más delgadas, provocando arritmias cardiacas, que a su vez son provocadas por el déficit de nutrientes importantes para el buen funcionamiento del corazón. La piel se les vuelve seca, áspera y quebradiza también a causa de los nutrientes necesarios para humectarla. Comienza a aparecer lanugo (vello muy fino que cubre la piel del feto) en ciertas partes del cuerpo, como en la espalda, los brazos y las mejillas.
Dentro de los cambios del aparato digestivo, encontramos que tanto el estómago como el intestino se ven afectados. En primer lugar se observa que hay un retardo en la evacuación gástrica provocando que el individuo sienta saciedad precoz, cuando solamente ha comido poco alimento. En segundo lugar a causa del déficit de calcio, potasio y magnesio, la actividad del intestino se vuelve más lenta, causando a su vez constipación y dificultades en la evacuación de heces fecales.
¿Vale la pena dejar de comer para tratar de ser más “bonita”?
¿Vale la pena morir?
¿Vale la pena?...
Amor…